El burgués
Un día le llevaron una rara especie de hombre ante su trono, donde se hallaba rodeado de cortesanos, de retóricos y de maestros de equitación y de baile
-¿Qué es eso?- preguntó.
-Señor, es un poeta.
Rey burgués de Rubén Darío
El burgués a muerto, que viva el nuevo burgués
Aquel que nace con su mente sin mancha ni firma,
Pero eso cambiara, lo adoctrinarán firmemente
Y crecerá queriendo trabajar automatamente
Amando al omnipotente jefe y quejándose,
Y soñando con algún día ser un jefe bueno.
Este será un típico jefe burgués, explotador
Y me criticara, me dirá, vago, sin trabajo;
Pero en el fondo sentirá envidia de mí
Porque yo si puede ser libre y no atarme
A las sagradas cadenas del condenante trabajo
Hare lo que realmente me gusta hacer
Y no para lo que fui programado a realizar
Me envidiara porque yo pienso, me quejo,
Hago el amor y golpeo con odio, pienso y olvido
A quien yo quiero y no a quien a mi me manden
Como lo hace el santo barón burgués.
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